MILHOJAS DE PATATA Y BACALAO CON MUSELINA DE ALL I OLI Y MERMELADA DE PIQUILLOS

Esta receta es una manera sencilla y sabrosa de cocinar el bacalao con la que acertareis incluso con los invitados mas sibaritas.

4 personas /  60 minutos

INGREDIENTES

Para los milhojas

2 pencas de bacalao desalado

4 patatas para cocer de tamaño mediano

1 huevo

2 claras

180 ml de aceite de oliva suave

1 diente de ajo

sal

Para la mermelada

400 gr de pimientos de piquillo en lata

200 gr de azúcar

100 gr de vinagre

50 gr de agua

PREPARACIÓN

Trituramos los pimientos en la batidora hasta hacer un puré. Ponemos todos los ingredientes en un cazo y lo cocemos a fuego lento durante 40 o 45 minutos o hasta que veamos que tiene textura de  mermelada.

Mientras, pelamos las patatas, las cortamos en rodajas con la mandolina (o con un cuchillo en rodajas de 1/2 cm de grosor) y las hervimos al vapor durante 15 minutos o hasta que estén tiernas.

Cortamos cada penca de bacalao en cuatro trozos y, cuando falten 3 minutos para finalizar la cocción de las patatas, lo añadimos a la olla para que se cueza.

A continuación, ponemos el ajo pelado y el huevo en el vaso de la batidora, agregamos una pizca de sal y añadimos el aceite poco a poco en un hilo mientras batimos sin parar hasta que la mezcla emulsione y se obtenga una salsa espesa.

Batimos las dos claras y las incorporamos a la salsa all i oli para formar una muselina.

Forramos una bandeja de horno con un papel de horno y montamos los milhojas poniendo primero rodajas de patata, luego rodajas de bacalao y colocando otra capa de patata encima. Cubrimos cada milhojas con la muselina de all i oli y ponemos la bandeja bajo el grill del horno hasta que se doren.

Emplatamos los milhojas calientes y adornamos el plato con una cucharada de mermelada de pimientos. 

¡Buen provecho!

TARTA SACHER

Hola de nuevo, es un placer volver a estar aquí con todos vosotros. La tarta Sacher es una de mis favoritas a la hora de elegir una tarta de cumpleaños porque el chocolate suele gustarle a todo el mundo y, si usamos un molde rectangular, se reparte estupendamente.  Es perfecta sola, sin decoraciones extra, pero también se puede decorar con fondant o con chocolate con leche.

 10 personas / 2 horas (con horneado)

INGREDIENTES

Para el bizcocho

175 gr de chocolate negro

150 gr de mantequilla sin sal

150 gr de azúcar lustre

6 huevos

150 gr de harina de repostería

Para el relleno y la cobertura

175 gr de chocolate negro

30 gr de mantequilla sin sal

3 cucharadas de café concentrado ( o de agua)

8 cucharadas de mermelada de albaricoque ( o frambuesa)

2 cucharadas de agua o ron

BIZCOCHO

Engrasamos un molde redondo o rectangular y forramos la base con papel de hornear. 

Precalentamos el horno a 170ºC.

Ponemos el chocolate troceado en un cazo al baño María y lo fundimos. A continuación, batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa y le añadimos las yemas de huevo batidas. Sin dejar de batir, añadimos a esta mezcla el chocolate fundido y luego, poco a poco, la harina tamizada.

Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla de chocolate con movimientos envolventes para evitar que se bajen las claras.

Vertemos la pasta en el molde, alisamos la superficie con la espátula y lo metemos en el horno durante 1 hora, hasta que al insertar un pincho de cocina en el centro, salga limpio.

Dejamos que se enfríe el bizcocho sobre una rejilla y mientras preparamos la cobertura. 

RELLENO Y COBERTURA

Para la cobertura, derretimos el chocolate, la mantequilla y el café en un cazo al baño María y lo dejamos enfriar.

Calentamos la mermelada con un par de cucharadas de agua o de ron y, después de cortar el bizcocho en dos capas, la extendemos sobre la parte inferior del bizcocho y ponemos la otra encima. 

Cubrimos el bizcocho con la cobertura y dejamos reposar la tarta en el refrigerador durante al menos dos horas antes de servirla.

¡Buen provecho!