Este tronco de pimiento es rápido y sencillo de hacer y es apto para vegetarianos (siempre que incluyan el huevo en su dieta).
Además, se puede preparar la víspera porque está mejor pasadas unas horas desde su elaboración.
6 personas / 40 minutos
INGREDIENTES
150 gr de pimientos del piquillo
100 gr de harina
2 huevos
½ sobre de levadura
sal
200 gr de queso Philadephia light
100 gr de queso de cabra fresco
100 gr de nueces troceadas
200 gr de brotes tiernos
12 tomates cherry
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 160º y forramos una fuente plana
con papel sulfurizado.
Escurrimos los pimientos y los ponemos en el vaso de la
batidora junto con dos yemas de huevo y un pellizco de sal. Lo trituramos todo
junto hasta que quede una crema homogénea. En un bol, montamos las dos claras a
punto de nieve y las reservamos.
Mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la
crema de pimientos, sin dejar de remover hasta que todo esté bien integrado. A
continuación, añadimos las claras montadas con movimientos envolventes , teniendo
cuidado para que no se bajen y no pierdan volumen. Vertemos la masa en la
fuente que tenemos preparada y la extendemos con una espátula formando una capa
fina. Lo metemos en el horno durante 10 minutos.
Sacamos el bizcocho del horno y, antes de que se enfríe, lo
cubrimos con un paño limpio humedecido con agua y lo enrollamos sobre sí mismo
ayudándonos con el papel.
Mientras se enfría el bizcocho, pelamos las nueces y las
troceamos. Hacemos una crema con los dos tipos de queso y las nueces y la
reservamos. Lavamos y escurrimos los brotes tiernos.
Abrimos el rollo de masa y retiramos el paño húmedo. Lo
rellenamos con el queso con las nueces y la mitad de los brotes tiernos; lo
enrollamos de nuevo con cuidado y vamos quitando el papel mientras lo hacemos.
Finalmente, lo cubrimos con film transparente y lo dejamos en la nevera hasta el momento de
servir.
Lo servimos cortado en rodajas con el resto de brotes
tiernos y un par de tomates cherry para decorar.
